“Glorioso San José, pongo mi hogar en tus manos, ayúdanos a caminar con integridad, a amarnos, respetarnos y perdonarnos.
Que cada rincón de nuestra casa se llene del Espíritu Santo.
Que nunca falte el pan en nuestra mesa, ni la fe en nuestros corazones.
Haz que los ángeles del Señor guarden nuestras puertas y nos protejan de esta pandemia actual.”
Amén.