«A Dios rogando y con el mazo dando» es un refrán que invoca la importancia de trabajar y esforzarse para conseguir lo deseado, al mismo tiempo que se invoca la ayuda de la gracia divina.
Si bien parte del principio de que la gracia divina o los buenos deseos son necesarios para encontrar aliento, es cierto también que nada ocurrirá sin el esfuerzo humano.
En otras palabras, pongamos ilusión, optimismo y ganas ya que la gracia, la suerte o la fortuna nada pueden hacer sin la voluntad humana.