“Jesús, que seas Tú, nuestra alegría, nuestra fuerza, nuestra esperanza y nuestra salvación”.
Recomiendo y aconsejo la atenta lectura de esta Carta de Diciembre-22 para asimilar, meditar, dar a conocer y tratar de poner en práctica su contenido que con tanta delicadeza y espero prepara y nos transmite nuestro Consiliario y también rogando su máxima difusión para todos los adoradores y a otras personas a las que pueda ayudar su atenta lectura.