XI Carta-Circular del Consiliario Nacional: Noviembre 2017

  Habrá…“un puesto tan alto en el Cielo reservado a cuantos la ayuden (a la Fundadora a propagar la ARPU) y a todos los adoradores”.

 

Queridos hermanos y hermanas adoradores (as) de Jesús Sacramentado en la ARPU:

Comienzo citando este texto (el que va entre comillas) como  parte que es de la inspiración o carisma que recibió la Fundadora principal de la ARPU, Doña Juan Carou Rodríguez, en torno al año 1906 en que tuvo los primeros barruntos de lo que Dios quería sobre ella: escogerla para transmitir un carisma muy necesario para la Iglesia y para el mundo, el de la ARPU. Se prestaría a comentarlo muy a tono con la espiritualidad y el clima litúrgicos del mes del noviembre. Este es un mes muy propicio para considerar y celebrar las realidades últimas que esperamos y, entre ellas, está la del Cielo, y la venida última del Señor por la que suspiramos en cada celebración eucarística pues, realizada la consagración en la Santa Misa proclamamos: “Ven, Señor Jesús”. Con esa última y gloriosa venida del Señor Jesús coincidirá la resurrección de los muertos, para entrar en su Reino con nuestro cuerpo y alma en la Gloria del que “vendrá a juzgar a vivos y muertos” con todos sus Ángeles y Santos.

En efecto, contemplando la imagen propuesta[1], nos viene fácilmente la admiración que se expresa en la antífona de las II Vísperas del Oficio de la Solemnidad de Todos los Santos:

“¡Qué glorioso es el reino donde todos los santos gozan con Cristo!; vestidos con vestiduras blancas, siguen al Cordero adondequiera que vaya”.

Entre ellos esperamos estar nosotros. Dichosos si estamos preparados y hemos trabajado por ayudar a difundir los objetivos de la ARPU (a propagar la ARPU).

Nuestro Manual de la ARPU trata también esta dimensión escatológica de la Eucaristía (cf. pp. 215-216).

También sería oportuno otro tema para esta Carta (daría para muchas de este mes) presentar la figura de Don Juan Bautista Luis Pérez, el “Primer Moderador de la ARPU”, el Obispo de Oviedo, que murió en Madrid el 6 de noviembre de 1934. ¡Le debemos mucho!

Pero son otros puntos los que quiero compartir con vosotros:

1.- Un primer año desde que fuimos elegidos Delegada y Consiliario Nacionales.

En efecto, se cumple este mes. Por eso, a distancia casi de un año trascurrido desde nuestra elección para los cargos mencionados, deseo que la Carta mensual como Consiliario Nacional esté motivada sobre todo por este hecho: se cumple un año de lo que entiendo que es una nueva etapa de la historia centenaria de la ARPU. Una Carta con el Balance-Memoria del 1º curso-año desde la elección me parece interesante y de suficiente contenido y estímulo para seguir todos adelante en la actividad de la  ARPU.

Desde el día de la elección (25 de noviembre de 2016) y posterior nombramiento por la CEE (22 de febrero de 2017) como Delegada y Consiliario nacionales recibimos una misión que condiciona y cualifica la común misión que tenemos como bautizados. Somos conscientes de que es el mismo Cristo quien nos ha llamado a realizar esta misión en este campo o parcelita de la Viña del Señor que es la ARPU; por tanto con la modalidad propia de la santidad, trabajo y apostolado eucarísticos.

Desde entonces en este año, a nivel nacional ¡cuánta actividad y actividades, cuánto desvelo, cuánto intentar tratar personas y buscar contactos, cuántas reuniones de Consejo Nacional (al menos con los que estamos en Burgos), cuánta oración para que el Señor dé el incremento (cf.1 Co.3, 7)! Y, por ello mismo ¡cuánto queda por hacer!

2.- Un primer año cuajado de frutos, de hablar a los demás de Jesucristo Sacramentado por nuestro amor.

Dice el Señor en el Evangelio: “por sus frutos los conoceréis” (Cf.  Mt 7, 15-20; 12,33). En efecto, ha sido nuestro “afán” establecer más en España la ARPU, con afán de expansión, de apostolado eucarístico en esta modalidad de la ARPU. Ha sido la gracia de Dios con nuestra pobre pero necesaria colaboración la que los ha producido.

Después de este curso -año- pues comenzó en noviembre-diciembre- a nivel nacional, ¿qué balance se puede hacer a todos los niveles? Vosotros podríais hacerlo también. Sería interesante que elaboraseis también una memoria-lista de realizaciones a vuestro nivel (diocesano, parroquial, personal, etc.). Lo más importante en la ARPU es y siempre será lo que hace cada adorador (a): “reuniendo alrededor de los Sagrarios el mayor número posible de personas”. Podéis hacerlo y enviárnosla. 

Siendo cierto lo del Evangelio: “por los frutos los conoceréis”, podemos aportar a nuestro entender a nivel nacional más de una veintena (21) de frutos, los siguientes: 

– 1º.- La celebración de la Asamblea Nacional de la ARPU (Madrid 25 de noviembre de 2016).

Poder convocarla y celebrarla ya fue “tarea” ardua y difícil, de meses de trámites con la CEE (Comisión Episcopal de Apostolado Seglar). ¿Verdad que sí, Florencia Vega, Marisol Fernández? Fue fruto como un punto de partida en una nueva etapa, después de bastantes años de inactividad a nivel nacional. Mi viaje a Madrid y la visita a la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar el 14 y 15 de abril de 2016 fueron decisivos. Dígalo Monseñor Don Antonio Cartagena, recientemente jubilado de su cargo por razón de edad[2].

– 2º.- Un video-conferencia encargado por el Presidente de la Federación Mundial de Obras Eucarísticas de la Iglesia (“Opera Eucharística Ecclesiae”) para hablar de la Eucaristía y algo de nuestra modalidad específica en algunos puntos. Fue el mismo día de la elección a la que él, Don José Ángel Casero Linares, quiso asistir en Madrid. Agradecemos de nuevo su importante presencia, Se emitió el día 30 de noviembre de 2016, a las 10 de la noche, una hora prevista.

– 3º.- La Carta circular-pastoral mensual tratando de dar formación integral, de animar a realizar las “tareas” de la ARPU, de difundir el carisma y fines de nuestra Obra, de establecerla o restablecerla en España, etc. Con ésta han salido once cartas.

– 4º.- Asimismo, otras muchas cartas más personales y de correspondencia. Cabe destacar dos para presentar candidatos para Consiliarios Diocesanos a los respectivos Obispos. Hasta ahora han sido posibles esas dos (cf. Noticiero de este mes).

– 5º.- Elaborar los recursos didácticos, los elementos de organización y funcionamiento de la ARPU y demás materiales que se adjunta en cada Carta: cartelitos de reclamo e invitación a ser adoradores, trípticos informativos, fichas de inscripción, cartas de todo género, etc.

– 6º.- La elaboración del Noticiero mensual de familia, en el que deseamos que colaboréis aportando vuestras noticias y vicisitudes históricas. etc.

– 7º.- La Carta de presentación y animación que hace la Presidenta-Delegada cada mes con los envíos correspondientes…

– 8º.- Formar el Consejo Nacional en más miembros: secretario, dos vocales y ojalá podamos contar con otros más representativos al menos en su voz de cada región de España.

– 9º.- La Visita-encuentro que tuvimos el día 29 de marzo con el Señor Arzobispo de Burgos, Don Fidel Herráez Vegas, para presentarnos como Consejo Nacional pues ya fue con nosotros quien sería luego nombrado Secretario, Fructuoso Ballesteros.

– 10º.- También tiene que ver la visita y el encuentro-saludo personal que tuve con el Papa Francisco (en la Sala Clementina del Palacio Apostólico) el día 1 de abril de este año 2017 con la ARPU pues pedí su Bendición Apostólica para vosotros y  nuestros -vuestros- apostolados eucarísticos…

– 11º.- La Carta -e-mail- dirigida a todos los Vicarios Generales de España (70) en el mes de abril para darnos a conocer, presentar nuestro Movimiento y Asociación, ponernos a disposición en beneficio de la evangelización y de la Iglesia; también pedíamos información y colaboración que esperábamos que nos hubiera llegado más abundante.

– 12º.- Realizar y atender la correspondencia informática o vía postal normal que desearíamos fuera más abundante por vuestra parte. Para ellos enviamos de nuevo nuestras direcciones.

– 13º.- La búsqueda de direcciones de correos electrónicos (son ya 158) y algunas otras direcciones postales para dirigirse a gente nueva a los que invitar a conocer ARPU y un día, si Dios quiere conceder ese don, para que sean miembros de nuestra Asociación eucarística. Con el envío de esta Carta mensual del Consiliario y la que hace la Presienta nacional siempre os enviamos otros materiales y recursos de información, organización y de funcionamiento al respecto. Hasta la fecha son 155 contactos conseguidos uno por uno y con  la ayuda de Dios.

– 14º.- La laboriosa tarea de reestructurar la ARPU, dado que cada cuatro años hay que renovar los Consejos a nivel nacional, diocesano y parroquial en las Delegaciones existentes y formarlos donde faltan (que son las más) según los Estatutos nuestros. ¡Cuánto cuesta superar la inercia o pereza!

– 15º.- El traslado del Archivo Nacional de la ARPU (desde Madrid) a la sede del Archivo Diocesano (General Histórico) de Burgos en “depósito”. Tuvo lugar el día 16 de junio del presente año. De ello hemos hablado en nuestro “Noticiero” de julio pasado.

– 16º.- La tarea ardua que comenzamos enseguida -gran labor- de ordenar, clasificar, inventariar (aunque sea de modo sumario) la documentación que nos ha llegado. De ello hemos hablado en nuestro “Noticiero” de septiembre y octubre pasados.¡Cuántas horas! ¿verdad, Lucinio Marijuán Pastrana? ¡Muchas gracias! Jesús Sacramentado te lo premiará.

– 17º.- El fruto mejor y más logrado de este año – lo será siempre por gracia de Dios si lo pedimos y trabajamos- es el de contar con 59 nuevos miembros de la ARPU. Es el fruto al que se orientan todas las demás actividades de la ARPU. Las cuatro últimas inscripciones en octubre nos han llegado de Burgos y Calatayud (cf. Noticiero de este mes).

– 18º.- La Asociación -cada uno de nosotros- cumple con su misión preciosa y necesaria aun cuando no todos a los que hablamos de Jesucristo Sacramentado e invitamos a ser sus adoradores lleguen a ser miembros de nuestra Asociación, pero reciben un motivo para avivar o suscitar su fe en Él y un «chute» alertador a animarse a adorarle y tratarle en el Santísimo Sacramento. Todo para que tú y yo y ellos vivamos de la Eucaristía. Nuestro honor y deber, gozo y necesidad de hacer apostolado (por ser cristianos) lo realizamos por este cauce eucarístico.

– 19º.- Elaborar esta misma Memoria que hemos de presentar a la CEE. Por ello, asimismo debéis infórmanos de vuestra marcha y funcionamiento, de vuestra actividad y apostolados eucarísticos para informarle (a la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar de la CEE); de todo ello aunque de manera sumaria. No tengáis reparos en contarnos todo. Que todo es para edificar la Iglesia, no para vanagloria, Dios lo sabe. Los adoradores y demás trabajos son por Él y para Él: son -somos- para su gloria. Tenéis a disposición el “Noticiero” mensual que hemos de hacer entre todos.

– 20º.- La Llevanza de libros en la ARPU por parte, sobre todo de los Secretarios, en cada nivel parroquial, diocesano y nacional es necesaria. De ella -de llevar libros de socios, etc.-, hemos hablado –escrito- en nuestro “Noticiero” en los meses de septiembre y octubre pasados.

– 21.- El Informe preparado ya para la presentación de la ARPU en la COPE  (Burgos) y  la revista diocesana “Sembrar”.

Amigos adoradores (as), todos estos frutos nos ha concedido el Señor a «nuestra pobre pero necesaria colaboración», insisto. ¡Gracias, gracias, Señor! Aunque hayamos dado lo mejor de nosotros mismos, tenemos que decir con aquellos obreros de la parábola evangélica: “Somos siervos inútiles; hemos hecho lo que teníamos que hacer” (Lc 17,19). Ha sido -insisto- la gracia de Dios con nosotros, no sólo nosotros. Sobre todo, está la acción del Espíritu de Jesús resucitado-sacramentado que nos ha proporcionado como fruto precioso el tener nuevos adoradores (as), nuevas inscripciones que nos han ido llegando. Merece la pena llamar, insistir, invitar, orar, explicar, animar a la gente (uno por uno normalmente).

3.- Mirando al futuro -a este 2º año o curso- queda mucho por hacer pero todo con la gracia de Dios y por nuestra parte con entrega generosa, con esperanza, optimismo, alegría. 

Así Dios lo quiera, nos dé fuerza, salud y vida para poder trabajar por Él, por su Viña, en esta partecita de la ARPU. En efecto, queda mucha labor en la Viña del Señor a todos los niveles y horas del día y del año, aguantando a veces «el peso del día y del bochorno» (cf. Mt.20, 1-16). Siempre habrá tareas y labores apostólicas que hacer, siempre ha de haber afán de santidad y de expansión. ¡Ojalá nos encuentre el Señor (en la muerte) con este afán y este amor!

¿Qué objetivos podríamos poner, qué acciones a realizar o tareas a continuar? Por señalar algunas pues nos envía el Señor cada día: “ve a trabajar hoy a mi viña” (Mt.21, 28-32), por ahora casi un decálogo:

1ª.- Seguir con las tareas emprendidas desde los puntos en que quedan comenzadas y que hemos relatado.

2ª.- Crear para utilizar la página Wb que no hemos sido capaces aún de organizar o reorganizar por falta de medios y técnicos informáticos. Si alguien quiere y puede que se ofrezca generosamente y lo diga.

3ª.- Seguir invitando a que por vuestra parte podáis decirnos también vuestras actividades por varias razones; una pues somos una familia y debemos conocernos: cuántos, quiénes somos, cómo, dónde, qué organización tenemos, qué programación o actividades vais realizando, etc. Otra razón es por tener información de la ARPU nacional a dar o comunicar en su momento a la CEE; otra por estimularnos mutuamente, etc.

4ª.- Entre los datos a comunicar a la CEE a nivel nacional: el número de inscritos y los de cada año, la organización de las Delegaciones diocesanas, de los Consejos parroquiales de la ARPU, sus programaciones, las labores o actividades directamente eucarísticas, de formación y otras posibles de caridad y apostolado, etc. (cf. art. 46).

5ª.- Es la razón de que cada mes os enviemos y sugiramos “tareas”, compromisos de amor con el Señor en la Eucaristía, cumplimentar impresos, reproducirlos y darles a conocer, etc. En efecto, son esos impresos a reproducir o cumplimentar que se adjuntan cada mes en los correos electrónicos modos -termómetros- concretos de medir y manifestar nuestro amor al Señor en la Eucaristía y nuestro celo para que haya más adoradores ante los sagrarios.

6ª.- Por eso nos queda mucha labor y ardua: tenemos que seguir reorganizando las Delegaciones con la renovación de cargos en los Consejos diocesanos y parroquiales. Los cargos renovados son para cada 4 años (hemos dicho); los Consiliarios lo son por tiempo indefinido (cf. art. 15 y 22). En Burgos y Madrid están completos los Consejos diocesanos, en Lugo y Huelva se están completando pero nos queda mucha labor en las demás diócesis hasta unas 70. Aceptad los cargos y os felicitaremos por vuestra colaboración y disponibilidad.

7ª.- Decid también vosotros en qué podríamos mejorar nosotros, los del Consejo Nacional si somos capaces con la gracia de Dios y si nos ayudáis a ello.

8ª.- Con estos deseos, propósitos, objetivos o como los queramos nombrar emprendemos el 2º año. Que Dios nos dé gracia, fuerza y salud pues las necesitamos para llegar a otro.

9ª.- Para tener contactos tenéis la dirección electrónica o informática arpuburgosnacional@gmail.com pero  podéis usar las otras, v.g., teléfonos y dirección postal que se os adjuntan.

Me despido en esta Carta, cuya lectura atenta como siempre agradezco:

En María Santísima
Y su esposo San José
Con todos los demás Santos
y los Difuntos también.
Y -entre ellos- los Fundadores
Tenemos intercesores
De nuestra querida ARPU.
Para ser adoradores.
Siendo así todos nosotros,
Peregrinos en el tiempo,
Con afán de apostolado
De Jesús Sacramentado.

 

Burgos, 3 de noviembre de 2017, en mi 74 cumpleaños. Dios quiso que naciera en este día para ser en la actualidad vuestro Consiliario Nacional.

Fdo.: José Luis Esteban Vallejo. – Consiliario Nacional de la ARPU

 

[1]              La adoración del Cordero místico (detalle) Jan Van Eyck-Catedral Sante (Bélgica).

[2]              En la actualidad le ha sucedido en el cargo de Director del Secretariado de la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar Don Luis Manuel Romero Sánchez (cf. Noticiero, n. 1).

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