ADORACIÓN REAL, PERPETUA Y UNIVERSAL AL SANTÍSIMO SACRAMENTO (ARPU)

Abril-Mayo 2022. 

LVI Carta-Circular del Consiliario Nacional de la ARPU:

Aportaciones de la ARPU (=Adoración Real, Perpetua y Universal al Santísimo Sacramento) como propuestas de iniciación cristiana con motivo de la fase diocesana del Sínodo de Obispos sobre la sinodalidad en la Iglesia. (Continuación de la anterior de marzo). 

Queridos adoradores (as) de Jesús Sacramentado en la ARPU:

Seguimos contemplando esta imagen del Señor resucitado acompañando a los discípulos de Emaús, hoy a su Iglesia, decíamos en la carta de marzo pasado y “bien puede ser emblemática de nuestro “caminar juntos”; hacemos nosotros así con Él la sinodalidad de la Iglesia. Nosotros como miembros que llevan la bendición, la bandera, el carisma de la ARPU, mientras vamos de camino con los demás, invitamos a todos que podamos con nuestras palabras y ejemplos, con canto y lema eucarísticos: “Juntos, hermanos, venid a adorar a Jesús presente en el Altar. Juntos, hermanos, venid a adorar a Quien en la Hostia oculto está”. Que sea verdad que así lo hacemos.

1.- “La ARPU en una Iglesia sinodal, ¿qué puede y debe aportar?”  

Seguimos pensando y proponiendo las riquezas de nuestro carisma eucarístico. Venimos hablando y escribiendo de esta etapa del Sínodo en las diócesis que comenzó el 17 de octubre y en Roma el 10 respectivamente de 2021 En la Carta de noviembre nos preguntábamos Y ¿nosotros que? Y respondíamos entre varios puntos y propuestas

“Nosotros como miembros de la Iglesia y dentro de ella en la ARPU, -una partecita de la misma iglesia- tenemos claros los objetivos, el carisma: anunciar a todos a Jesucristo Sacramentado para que se puedan encontrar con Él en la fe, para que aumente esa fe y ese amor, para fomentar “la oración y adoración” ante Él, de la que habla el Papa, para que suceda también esa conversión eucarística, pastoral, evangelizadora en nosotros y en los demás, para que propongamos ir hacia Él”.

En la Carta de febrero pasado, en el apartado 4, el punto n. 8 (de las nueve propuestas de La ARPU en una Iglesia sinodal, ¿qué puede y debe aportar?) decía:

Id respondiendo a estos puntos por escrito para poder disponer de las aportaciones de la ARPU a nivel de las diócesis, a nivel nacional…y, realizado el resumen o bien todas vuestras aportaciones (por escrito) o por correo electrónico, enviarlas al organismo competente de cada diócesis, a la CEE o también a la Secretaría del Sínodo de Obispos en Roma que da de plazo hasta agosto”.

En el Noticiero del pasado mes de marzo iban las propuestas del Consejo Diocesano de la ARPU en Burgos. En vuestras diócesis, en todas del mundo católico, se están celebrando Asambleas sinodales. Es la ocasión de hacer propuestas, hacer oír vuestras voces o propuestas desde la ARPU, de todos. Se dicen pronto (aunque cueste elaborarlas y escribirlas) pero nos compromete a trabajar mucho más por la ARPU, por Jesús sacramentado. Por ejemplo, concretaremos cómo vivir como adoradores y promover la ARPU con motivo del Jueves Santo y Corpus Christi en su día (cf. CIC, can. 944; Ecclesia de Eucharistia, n. 10) y en otras ocasiones durante todo el año.

2.- Sigamos haciendo algunas propuestas más al Sínodo en sus ámbitos correspondientes: diócesis, CEE, Secretaría del Sínodo de Obispos en Roma):

A las ocho propuestas de la Carta anterior de marzo que la ARPU puede ofrecer para participar en el Sínodo siguen las once (12) siguientes con la numeración correlativa. Por eso pasamos de la n. ocho del mes pasado a la n. nueve.

9ª.- Ante la lamentable falta de respeto al Santísimo Sacramento proponemos:

-que se eviten -no se consientan sin corregirse – las blasfemias que por desgracia aún se oyen “…en el Copón”, “…en la Hostia” y otras expresiones despectivas, ofensivas a la realidad admirable de los Sacramentos, v.g., llamar a la Sagrada Hostia o Comunión «la pastilla», y otras expresiones poco respetuosas que a veces se oyen cuando van a hacer la Primera Comunión.

-que se evite hacer la Primera Comunión con la motivación de los regalos, el vestido, la fiesta profana, etc. O también que el “Confirmarse” sea para salir del paso, y “licenciarse”, para no volver.

10ª. La Iniciación Cristiana en niños, jóvenes, a veces en adultos, con relación a la Eucaristía ha de llevarles a conocer los contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica, a saber, experimentar y a vivir la Eucaristía en todos sus aspectos: como Presencia, Sacrificio y Comunión, como el «Sacramento de la caridad», como el mayor Regalo del mundo, como el Cielo en la Tierra (el anticipo del Cielo), como la Alegría mayor de los hombres,  y la gran Esperanza del mundo, el mismo Jesucristo, la fuente de la misión de la Iglesia, etc., etc.

11ª.- Se les ha de iniciar en que conozcan y practiquen los signos de » máxima veneración» al Santísimo Sacramento como ha sido siempre en la Iglesia (cf. CIC, can. 898); más en concreto: los de la genuflexión al pasar delante del Santísimo (del Sagrario), los gestos de adoración: estar arrodillados ante Jesús Sacramentado en los momentos previstos en la O.G.M.R. durante la celebración eucarística, por ejemplo y al menos durante la consagración, y fuera de la Misa, v. g., al comenzar al menos a hacer y concluir la Visita al Santísimo.

– Asimismo, enseñarles a guardar el recogimiento, el ambiente sagrado de oración: «mi casa es casa de oración” (Lc 19,45), de respeto en el templo católico y todo ello para fomentar el asombro ante tanta maravilla: el estar ante “Dios con nosotros” y que “tiene sus delicias en estar con los hijos de los hombres” (cf. Prov. 8,31).

12ª.- Que vean -se les ayude a ver- en la Eucaristía el  “Memorial de todas sus maravillas”, de la Creación y Redención o Historia de la salvación de los hombres por lo cual ha de suscitar en ellos “el asombro”, “la gratitud”, el “entusiasmo” (cf. Ecclesia de Eucharistía nn.5-6); asimismo, el gozo, la alabanza…, la fe y el amor al Santísimo Sacramento, “Lauda, Sion, Salvatorem: Alaba, Sión, a tu Salvador…” (Secuencia de la festividad del Corpus Christi) o la querencia a Jesús «sacramentado por nuestro amor”. Y todo esto tanto en la celebración eucarística como fuera de la Santa Misa, fomentando las visitas a Jesús Sacramentado. Recientemente ha habido Episcopados latinoamericanos que en sus Cartas pastorales han escrito y fomentado en los fieles estas visitas a Jesús Sacramentado.

13ª- Dada la ignorancia que hay en muchos, pedimos y proponemos que se les instruya también en el conocimiento y se les inicie sobre otras formas de culto eucarístico fuera de la Misa como son las Exposiciones eucarísticas (cf. CIC, can. 942), las Procesiones con el Santísimo, las Horas Santas, el conocimiento del mismo ajuar litúrgico y eucarístico; que sepan lo que son y para qué son los sagrarios, los vasos sagrados, las custodias, los porta-viáticos, el palio y paño de hombros, etc. Los hechos lamentables demuestran que hay mucha ignorancia pues hay que explicar y no dar por sabido que estos signos evocan un contenido: la Presencia real del Señor entre nosotros que no admite profanaciones, olvidos, desprecios, faltas de respeto, y, en casos peores, sacrilegios horrendos a reparar o desagraviar.

14ª.- En este sentido como aportación de la ARPU a las Parroquias, al Clero, a los padres y catequistas, a los mismos niños y jóvenes, pensamos que pueden servir las 10 reflexiones y demás aplicaciones prácticas como recursos en la Carta de julio de 2021 del Consiliario Nacional, D. José Luis Esteban Vallejo. Por si interesa reproducirla y entregarla, o reenviar a los interesados.

15ª.- Proponemos que se conozcan y recen con mayor frecuencia las dos preciosísimas Letanías al Santísimo Sacramento. En uno de los dos formularios rezamos, por ejemplo, que nos libre el Señor:

-. “de la actual deficiencia de adoración y oración personal eucarística…”.

-. De la concepción eucarística desconectada de implicaciones y compromisos evangélicos…”.

-. Del reduccionismo eucarístico que no tiene en cuenta a los hermanos, especialmente a los que sufren…”.

-. Como ha enseñado la Encíclica postsinodal Sacramentum Caritatis del Papa Benedicto XVI para todos (los niños, jóvenes y adultos…).

16ª.- Proponemos que se hable más y se presenten como modelos de adoradores del Verbo Encarnado, prolongado ahora en el Santísimo Sacramento, a la Santísima Virgen y a San José. También que vayamos más a los Sagrarios como “los pastores fueron corriendo (…)” (Lc 2,16); y ¡Pronto! “se dijeron unos a otros ¡Vamos a Belén (…)! (cf. Lc 2.15) y el ejemplo de los Magos: “Hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo” (Mt 2, 2), sabiendo que es el mismo Señor nuestro Jesucristo si bien ahora sacramentado-glorioso.

17ª.- Promover la ARPU con motivo del Jueves Santo y Corpus Christi y en otras ocasiones

Concretando lo que decíamos antes de cómo vivir como adoradores y promover la ARPU con motivo del Jueves Santo y Corpus Christi y en otras ocasiones de acuerdo con nuestros Estatutos (art. 14) de “organizar (…) turnos de adoración ante el monumento el Jueves Santo”, pedimos a los párrocos, rectores o encargados de catedrales, de templos católicos, etc.  y queremos ayudarles a que:

1.- Animen a los fieles a visitar al Santísimo: “No omitan la visita diaria”(Cf. Mysterium Fidei de Pablo VI).

2.- Que los templos estén abiertos para la adoración por fieles al Santísimo (cf. CIC can. 937).

3.- Que se permitan poner carteles, difundir hojas informativas, repartir fichas de inscripción, etc. (cf. cuatro impresos en el Memento de estos meses).

4.- Que durante la Cuaresma y más al llegar el Domingo de Ramos, el Jueves-Viernes Santos, se den avisos con estas o parecidas palabras:

“Con la celebración de la Misa “en la Cena del Señor” comienza la celebración del Triduo Pascual, centro y cumbre de todo el año litúrgico   Por lo que respecta a los misterios del Jueves Santo son tres: la Institución de la Sagrada Eucaristía, del Orden Sacerdotal y de la promulgación del Mandato nuevo del Señor”

“Para corresponder y agradecer estos dones, para acompañar, adorar y dar gracias a Jesucristo por su Presencia real y permanente en el Sagrario, para corresponderle un poco al amor infinito que Él nos demuestra en el Misterio Eucarístico, organizamos esos turnos de vela. A la salida algún adorador (en la ARPU) os ofrece alguna hoja informativa, alguna ficha de inscripción, etc.”

“El Señor desea ser adorado por todos los hombres, a todas la horas y en todos los sagrarios de la Tierra” ¡Qué menos que hacerlo en el Jueves y Viernes Santo! Y ¿por qué no cada semana cuando cada uno pueda?

5.- Y lo mismo con motivo de la celebración del “Corpus Christi” y en otras ocasiones y festividades dar algún aviso con estas o parecidas palabras:

“Jesús desea que la gracia y experiencia que nos concede en la solemnidad del “Corpus Christi” dure en los fieles todo el año (cf. San Juan Pablo II en Ecclesia de Eucharistia n. 10)

“Jesús Sacramentado quiere tener adoradores que sean la buena “levadura” para la “masa” de nuestra catedral, parroquia, templo, oratorio, iglesia, capilla, etc. La ARPU (=Adoración Real, Perpetua y Universal al Santísimo Sacramento) nos ofrece esa modalidad de adoración al Señor Sacramentado por nuestro amor que podéis ver en los impresos que se os ofrecen”

18ª.-  Proponemos que se practiquen con presteza, se cuiden con mimo, se intensifiquen con celonuestras” normas eucarísticas que son de la Iglesia (para diócesis, parroquias, santuarios, templos y capillas donde se reserva el Santísimo Sacramento:

-. La Santa Misa celebrada y vivida como centro y cumbre de nuestra vida.

-. La Comunión Sacramental deseada, preparada, agradecida… Para ello hacer…

-. Las comuniones espirituales durante el día e incluso por la noche.

-. Hacer la visita diaria a ser posible a Jesús sacramentado por nuestro amor.

-. Desear y hacer el encuentro semanal de la media hora: 30 minutos en compañía de Jesús Sacramentado como la norma específica nuestra en la ARPU.

-. Celebrar las festividades eucarísticas anuales (Jueves Santo, Corpus Christi…con especial preparación, dedicación y fervor

-. (Cf. Manual de la ARPU, capítulo III).

19ª.-  Los profesionales en cualquier rama del saber, v.g., Los universitarios hacen sus prácticas en su especialidad antes del grado que quieren recibir; sin comparar ni confundir como si fueran estas prácticas algo escolar o académico, ¿no serían necesarias para tener garantía de que están bien preparados en la Iniciación Cristiana?

20ª.- Reflexionemos y nos preguntemos para dar tu valiosa aportación al Sínodo que se está celebrando en la Iglesia universal para que todos -cada uno desde su puesto y papel en la Iglesia- puedan aportar “lo que el Espíritu Santo quiere decir a su Iglesia” (cf. Apocalipsis a las siete Iglesias) como ha propuesto el Papa, si bien él es quien tiene que decidir por su Ministerio Petrino para toda la Iglesia y cada Obispo para su diócesis.

Aquí caben tus preguntas y dar tus respuestas o propuestas: ¿aceptas todas las 20 propuestas?, ¿sólo en parte?, ¿qué cabría mejorar?, ¿qué quitar o añadir…?

Esta veintena de sencillas, piadosas pero recias propuestas ayudarán -desde nuestro carisma de la ARPU- a difundir la fe y el amor a Jesús Sacramentado, a “celebrar bien dispuestos los sagrados misterios de la Eucaristía” y a fomentar la adoración eucarística para que “Jesús Resucitado, el cual nos acompaña en nuestro camino (hace sínodo con nosotros), dejándose reconocer como los discípulos de Emaús, ‘al partir el pan’ (Lc 24,30), nos encuentre vigilantes y preparados para reconocer su rostro y correr hacia nuestros hermanos para llevarles el gran anuncio: “¡Hemos visto al Señor!“ (Jn 20,25).

3.- Concluyamos esta Carta de propuestas prácticas contemplando en esta imagen el quinto misterio de la Luz:

Teniendo estos santos propósitos y la fuerza del Redentor-Resucitado para cumplirlos, nos despedimos en estas propuestas-tareas (para trabajarlas durante dos meses) y las ocho de la Carta anterior como la mejor y más eficaz felicitación pascual que nos podamos intercambiar.

Enviadlas como Delegación diocesana o bien parroquial o personalmente a arpuburgosnacional@gmail.com o bien por correo postal a: Consejo Nacional de la ARPU, Casa de la Iglesia, C/ Eduardo Martínez del Campo 7, 09003 Burgos (España)

Va, pues, en ellas, el compromiso de amor con el Señor Sacramentado-Resucitado, como fue la experiencia y el apostolado de los discípulos de Emaús.

Unidos en el Señor crucificado y muerto por nuestros pecados, pero resucitado para nuestra justificación y gran Esperanza de vida eterna.

Tuyo y vuestro

Burgos, 3 de abril de 2022, quinto Domingo de Cuaresma (en la Pasión del Señor).

Fdo.: José Luis Esteban Vallejo, -Consiliario Nacional de la ARPU

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