y ADORACIÓN REAL, PERPETUA  Y UNIVERSAL AL SANTíSIMO SACRAMENTO (ARPU)

NOTICIERO DE LA ARPU: COSAS DE FAMILIA: junio 2021 

Decía San Cirilo de Alejandría comentando la Carta de San Pablo a los Romanos cómo “nosotros siendo muchos (en la Iglesia y ojalá seamos más cada vez en la ARPU dentro de la misma Iglesia), formamos un solo cuerpo y somos miembros los unos de los otros, y es Cristo quien nos une mediante los vínculos de la caridad…”. 

Y continuaba este Santo Padre de la Iglesia: 

“Conviene, pues, que tengamos un mismo sentir: que, si un miembro sufre, los demás miembros sufran con él y que, si un miembro es honrado, se alegren todos los miembros”. 

Aplicando esta enseñanza y exhortación patrística a nuestra Asociación eucarística de la ARPU ponemos este apartado del Noticiero mensual. Para este mes de junio de  2021: 

1ª.- Nuevos adoradores (as), miembros inscritos en la ARPU: 

Las inscripciones nos llegan como siempre del Cielo porque son un don del Padre para Jesús Sacramentado pero por mediaciones humanas. En mayo pasado ha sido la pesca apostólica-eucarística pequeña pero significativa. Peces y mieses hay en todas las ciudades -muchos- y hasta en los pueblos más pequeños, lo que hacen falta son “obreros que rueguen al Dueño de la mies que envíe… adoradores de su Eucaristía en la ARPU”. 

1.- De San Pedro de la Fuente de Burgos 

Enrique Pérez Pardo a quien se le asigna o registra con el n. 472 del Libro de Socios de la ARPU en Burgos y el n. 140 del Libro de Socios de la ARPU Nacional.

¡Qué gozo para Jesús en el sagrario de la parroquia de San Pedro de la Fuente que al menos alguien más durante cada semana va a tener compañía amorosa! ¡Alguien que le dé “escolta de honor” al Rey de reyes, que acompañe al “Dios con nosotros” ¡Qué beneficio para Enrique Pérez Pardo que, en el clima de intimidad y recogimiento que da un templo parroquial como el neoclásico de Burgos, puede recibir sus nuevos beneficios!, ¡un nuevo amor del Señor! 

2.- Recuperemos -recuperamos- las reuniones y celebraciones presenciales -normalmente mensuales-. 

Insistimos en este asunto del que ya hablábamos el mes pasado porque una asociación o movimiento que no tiene expresiones de reunirse, de verse sus miembros o socios, de identificarse entre ellos con su carisma propio, tiene el peligro de perder esa identidad o de no manifestarla. “El movimiento se demuestra andando”. 

En Burgos así lo hemos hecho a nivel diocesano. Sólo omitimos la de febrero (en la tercera oleada del Covid-19). Os adjuntamos en Memento de este mes la programación de celebraciones y actos de la ARPU en Burgos para mayo-junio. Informadnos de vuestra programación diocesana: Y a través de los Consejos diocesanos llegad a los parroquiales y viceversa. 

Por ejemplo: en la ARPU de San Pedro de la Fuente de Burgos recuperamos las reuniones en mayo y pronto, D.m., en junio así como también la participación en la Exposición del Santísimo los jueves en la Parroquia que se ha recuperado en este tiempo pascual.

Asimismo, pedimos a los demás grupos y consejos parroquiales de Burgos que recuperen las suyas mensuales. 

3.- En el ámbito nacional vía telemática. 

1.- Hemos establecido las reuniones telemáticas de Consejo Nacional de la ARPU. La tuvimos 8 miembros del Consejo Nacional el día 12 de marzo a las 17:30 h. de la tarde. De alguno de los temas tratados se os informa con la Crónica o Acta recogida. Ya las vamos configurando.

2.- Íbamos a comenzar en mayo también las reuniones de Delegados (as) diocesanos. Pero para estar todos la hemos pasado al día 4 de junio.

3.- Otro paso más, si Dios quiere, será tenerlas también con los Consiliarios diocesanos. Son necesarios para poder caminar en la ARPU, no renqueando, sino con dos pies: el clero y el laicado. Cabrían -caben- también los religiosos. 

Se os anima –decíamos- “a tener las reuniones necesarias ya en todas partes, (antes del verano), con los cuidados también necesarios si son presenciales. Y, por supuesto, las celebraciones litúrgicas. Muchos ya estamos vacunados. Hay otros bienes “esenciales” que no debemos descuidar ni perder. ¡Cuidados, sí, pero miedos, no!”