El pasado 2 de diciembre, en la parroquia de San Pedro de la Fuente (Burgos), nada más concluir la celebración de la Santa Misa de las 19:30 h., -con el alba aún puesta- ha fallecido de forma repentina e inesperada don José Luis Esteban Vallejo, Consiliario Nacional de la ARPU.
IN MEMÓRIAM
Querida familia, habéis perdido a un hermano, un cuñado, un tío, un primo, una buena persona; la Archidiócesis de Burgos, ha perdido un buen sacerdote; y la ARPU, se ha quedado huérfana aquí en la tierra.
Era consiliario diocesano de Burgos desde hace 23 años y consiliario nacional de la ARPU desde hace 6 años.
Durante este tiempo ha trabajado, ha defendido, ha luchado incansablemente contra viento y marea y con paciencia, mucha paciencia, perseverancia, calma, y algún que otro disgusto por la permanencia de la ARPU, por la permanencia en el amor a Jesús Sacramentado, a través de la oración y la adoración -a este Jesús que se ha quedado con nosotros en el Sagrario-.
Durante estos 6 años como consiliario nacional, ha escrito 60 Cartas-Circulares, 60 cartas de amor a Jesús Sacramentado invitándonos a todos a leerlas atentamente, a meditarlas, a darlas a conocer y a poner en práctica todo su contenido, ha escrito también otros tantos Noticieros y Mementos y otras tantas cartas a los obispos solicitándoles ayuda para la instauración de la ARPU en sus diócesis.
La ARPU era su pasión, su ilusión y su modo de vida. Siempre encontraba el modo de hablar de Jesús Sacramentado a los demás, de proponerles en cualquier momento, en cualquier lugar, la participación de la oración y la adoración en la ARPU.
Continuamente, nos animaba a hacer apostolado, a buscar adoradores, a hacer fichas, a hacer contactos…
Y desde hoy, don José Luis, es usted el mejor contacto que podemos tener en el cielo junto a Doña Juana Carou, la fundadora, San José María Rubio, San Manuel González, Beato Don José LLés y el Obispo de Oviedo don Juan Bautista Luis Pérez co-fundadores de la ARPU, y digo que es el mejor contacto para que todos juntos intercedan ante Dios nuestro Señor para que la ARPU continúe, que la ARPU no desaparezca, porque en estos momentos tan difíciles en los que vivimos, hoy más que nunca es necesaria la oración y la adoración bajo el carisma de la ARPU.
Y desde esa bella vista que ya disfruta, desde el cielo, fíchenos a un buen consiliario, que continúe su obra con tanto “celo eucarístico” como usted, porque más celo eucarístico que el suyo, es imposible. Un consiliario que crea en el carisma de la ARPU y defienda “el don” de ser adorador de Jesús Sacramentado en la ARPU.
Muchas gracias don José Luis, el Señor ha premiado su trabajo, su esfuerzo, su anhelo, con la mejor partida hacia el cielo que se puede desear: desde la casa del Señor y después de ofrecerle la Santa Eucaristía. ¡Dios sí existe! D.E.P.
Charo Bartolomé, Delegada Nacional de la ARPU (4 de diciembre de 2022)
