XIII Carta-Circular del Consiliario Nacional: Enero 2018

“A Cristo, que por nosotros ha nacido, venid, adorémosle”.

Queridos hermanos y hermanas adoradores (as) de Jesús Sacramentado en la ARPU:

Con este acto de fe y esta invitación a adorar al Verbo Encarnado, NACIDO y SACRAMENTADO por nosotros y por nuestra salvación “os deseo una celebración feliz y Santa de la Natividad de Nuestro Señor Jesucristo”. Así lo hacía ya en mi carta anterior (de 3 de diciembre) y os encomendaba al Señor a tal fin: celebrar, vivir, gozar de la Santa Navidad.

Os escribo esta Carta de enero en un día tan significativo y denso como es “la Solemnidad Santa María, Madre de Dios”. Un día que además tiene otros muchos motivos de celebración gozosa como son: la Octava de Navidad, la Circuncisión del Señor, el Santo Nombre del Emmanuel: “Jesús”, el comienzo del año civil, la Jornada mundial-pontificia- de Oración de la Paz que trae consigo un mensaje del Papa: “Migrantes y refugiados: hombres y mujeres que buscan la paz”.

Cualquiera de estos motivos daría pie para reflexionar y acrecentar nuestra formación en relación a nuestra condición de adoradores (as) de Jesús Sacramentado, pero me limito a otros puntos.

1.- Mi cordial felicitación con unos sencillos versos.

Cada día y cada año

Son de Dios un gran regalo;

¡Cuántos mimos has tenido

De Jesús Sacramentado!

 

Se impone correspondencia

Con mucho amor renovado

Y por ello, tener celo

De Jesús Sacramentado!

 

¡Muchas felicidades!

En este comienzo de año (2018)

Te deseo y encomiendo

A Jesús Sacramentado.

 

Con gozo y con ilusión

De que prospere la ARPU

Para dar a conocer (a adorar)

A Jesús Sacramentado.

 

Él es el Dios “Emmanuel”,

El que es circuncidado,

Derramando ya su sangre,

Es Jesús Sacramentado.

 

Así nos trae la paz

A los pueblos y naciones,

Empezando por nosotros

Si está en nuestros corazones.

 

Con Jesús Eucaristía (Sacramentado)

El hombre (cuerpo, tiempo…) ya se redime

Pues pone un germen de Vida

En la muerte que le oprime.

 

De la mano de la Madre

Todo será más logrado,

Más hermoso y más fácil

En Jesús sacramentado.

 

Burgos, uno de enero,

Año dos mil dieciocho,

El Nacional Consiliario

Te felicita con gozo.

2.- “Memorare, recordare…” Acuérdate de que en este mes…  

Éste podría ser el título de un nuevo apartado en nuestras publicaciones mensuales (bien en las Cartas, bien en el Noticiero u otros comunicados…). Se trata de “memorare” o “recordare” para traer a la memoria y al corazón acontecimientos efemérides, aniversarios, fiestas principales de la ARPU que, por lo mismo, nos ayuden a coger y asimilar más y más el “espíritu” y las “normas” de nuestro precioso carisma. Según esto, ¿qué podemos recordar, celebrar para mejor vivir en el mes de enero?

1.- Día 4: San Manuel González García.

Sí, porque en este día moría y su alma subía al Cielo. Como santo de la Eucaristía nos quedan sus preciosas reliquias a las que acompaña por expresa voluntad suya un epitafio eucarístico. Lo podemos leer -meditar- en la capilla del Santísimo de la catedral de Palencia. Así lo hacía yo con fe y devoción el verano pasado.

Es, como estáis viendo, una inscripción tan profunda y querida para nosotros (los de ARPU) que recoge y sintetiza de alguna manera nuestro carisma. Como que es de uno de nuestros santos Fundadores. ¿Cumplimos y tratamos de que se cumpla su testamento? ¿O sigue Jesús abandonado en tantos Sagrarios de pueblos y ciudades?

2.- Día 5 de enero: Aniversario de la muerte de Doña Juan Carou Rodríguez, fundadora principal de la ARPU.

Me parece oportuno ir presentando su hermosa y estimulante biografía aunque sea por breves entregas. Hoy la primera[1].

Breve biografía de DOÑA JUANA CAROU RODRÍGUEZ (I).

Nació en Huelva el día 24 de Agosto de 1874. Desde niña fue muy devota de la Virgen Santísima, acudiendo a Ella en sus necesidades espirituales y corporales. ·El 15 de mayo de 1885, hizo su Primera Comunión, entregándose totalmente en manos de Dios y se consagró a Él con ansias de amor; siendo ya encendidísima, desde sus tiernos años se vio favorecida con gracias muy singulares de Dios.

Devotísima del Santísimo Sacramento, podríamos decir que ante el Sagrado vivía día y noche. Ante el Sagrado “había levantado su tienda”, y ni un momento la abandonaba, hasta cuando más reclamaban su actividad los deberes de familia y luego sus deberes profesionales que cumplió siempre con gran fidelidad.

Su director espiritual fue por un tiempo el ahora ya santo D. Manuel González García hasta que fue promovido Obispo de Málaga, luego tuvo otros varios. Fue primera María de los Sagrarios en donde trabajó visitando varios pueblos con otras compañeras, también Marías.

Había en ella como una necesidad irresistible de acompañar a Jesús en sus Tabernáculos. En su día podremos poner, D.m., alguna de sus hermosas poesías que lo manifiestan admirablemente.

Os invito desde ahora a tenerle devoción -aunque a nivel de uso privado-. Para ello he compuesto esa oración que haremos bien en rezar. Se os adjunta en este mes. Desde ahora acudid en todo a ella, sobre todo, para nuestras labores y apostolados eucarísticos en la ARPU. Es nuestra fundadora principal y modelo de nuestro Movimiento. Si hubiera también necesidad de acudir a ella en alguna enfermedad incurable, sería motivo, en caso de un posible milagro de curación, para iniciar el Proceso de Beatificación. Deberíais comunicarlo en tal caso. Y, sin llegar a tanto milagro, otros favores que por medio de ella podáis conseguir. Por todo ello hay que darla a conocer. ¡Lógico!

3.- Día 30 de enero de 1930: Aprobación de la Obra por la Santa Sede (Pío XI). 

Dios ha querido que exista la ARPU, también la ha querido la Iglesia. La queremos nosotros. El Cielo está empeñado en que se realice el deseo de Jesús. Cada vez que se inscribe un nuevo adorador (a) en la ARPU, se va cumpliendo el deseo apremiante de Jesús. ¡Vale la pena trabajar por esta Causa!, en esta mies del campo de la Iglesia y del mundo de los hombres.

Tenerlo en cuenta e ir conociendo esta circunstancia de nuestra Asociación. Tenemos ya más de un siglo de historia (desde 1906) y en concreto de historia reconocida por la Iglesia desde ese año 1930. No somos un “amateurs” que trabajan por “libre” sino enrolados en un apostolado eucarístico-bendito-eclesial.

4.- Como tareas y compromisos para este mes y siempre. 

Bien pueden ser los que se indicaban en la Carta anterior, en diciembre. Pueden servir de indicadores y puntos de examen si los hemos vivido o procurado vivir. Os los reitero ahora en estas preguntas.

1.- ¿He procurado vivir bien -en cristiano- el Adviento? ¿He distinguido de alguna manera la segunda parte del Adviento (17-24 días de diciembre) con la Novena del (al) Emmanuel?

2.- ¿He dado a conocer a alguien lo que significa el Adviento: que Cristo viene a salvar…, viene para ti, para mí y para todos?

3.- Simeón y Ana, ancianos simpáticos que aparecen en el tiempo de Navidad “hablaban del Niño a todos” (cf. Lc 2, 22-37). ¿He hablado de Jesús a todos los que esperan -necesitan- su salvación? ¿He podido hacerlo en las felicitaciones, en la oración y bendición de la mesa familiar, en visitas a familiares,  en otros encuentros  y demás ocasiones? El apostolado nuestro, decíamos,  es, ante todo, eucarístico.

4.- ¿Estoy viviendo la Navidad en cristiano, de mano de la Inmaculada Madre de Dios y madre nuestra y de San José? O ¿me dejo llevar por otros modos paganos y secularizados?

5.- ¿Me adentro en las hambres del Señor  -porque “son sus delicias estar con los hijos de los hombres-”?  Delicias que se cumplen y actualizan en la Navidad y en la Eucaristía, Encarnación permanente y en cada Sagrario (cf. Prov. 8,31) ¿Cómo me esfuerzo por corresponder?

6.- ¿He recibido bien el sacramento de la Penitencia para prepararme y preparar los caminos del Señor -para nosotros y los demás-?; para caminar con los dos pies y no sólo cojeando con uno, decíamos. ¿A cuántos he invitado a confesar? ¿Aprovecho este tiempo como gracia de Dios para crecer en santidad y perfección para que el Dios encarnado pueda habitar a gusto en mí y entre nosotros?

7.- ¿Tengo más hambres y sed del Señor? ¿Le digo con el salmista: «Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío»? (cf. Salmo 62,2-9). ¿Hago comuniones espirituales? Siempre y, si cabe, más en Adviento y Navidad la comunión espiritual frecuente. ¿Sé alguna fórmula de memoria?

En nuestro Manual (de la ARPU) hay varias fórmulas (cf. pp.57-59). En este mes sí se os adjunta un formulario que tiene un valor especial y más completo porque la he encontrado manuscrita por un Cofundador de la ARPU, nuestro Don José Llés Segarra, mártir de la Eucaristía (en proceso de beatificación) si bien el autor original es San Alfonso María de Ligorio.

8.- ¿Medito y contemplo mucho en el tiempo de Navidad… sobre todo en ese asombroso misterio: “Et Verbum caro factum est” al recitar la plegaria mariana y cristológica del Ángelus y sé ver su relación con la Eucaristía? (cf. Manual de la ARPU, pp.59-62).

9.- Con los ángeles del Cielo ¿Le bendecimos, Le adoramos, Le glorificamos, Le damos gracias…por haber venido a nuestro “valle”? ¿Me -nos- sale el cantar algún villancico y decirle cosas encendidas al Niño Dios?

10.- ¿Sé descubrirle ahora vivo a aquel Niño de Belén y que ahora es el Señor resucitado presente en los Sagrarios y voy a visitarle cada día algún rato?

11.- ¿Cómo son mis Comuniones sacramentales? ¿Preparadas, agradecidas? ¿También después de la Misa y durante el día? ¿Cómo está de adornado el pesebre -el altar- de mi corazón para que esté a gusto nuestro Señor Jesucristo?

12- ¿Cuido de llevar almas al Sagrario: al Verbo Encarnado como ofrenda o regalo agradable al Niño Dios en gratitud a su Encarnación y Navidad? ¿Le llevo algún regalo de estos que más le agradan? Es su fiesta, en su honor ¿He dado alguna ficha de inscripción en la ARPU para que Jesús tenga algún nuevo adorador(a)? Nada hay que le agrade más a Dios que la conversión de los pecadores pues «por nosotros y por nuestra salvación se encarnó de María la Virgen y se hizo hombre»  como profesamos en el Credo.

13.- ¿Sé buscar en Jesús sacramentado “nuevo amor, nuevos beneficios y nuevo consuelo”? Eso promete Jesús en ese texto que se os adjuntaba -en el mes pasado- como un formulario posible para realizar quien lo desee y necesite en la media hora de adoración al Santísimo que tenemos como compromiso de amor semanal contraído con el Señor en la ARPU.

14.- ¿Anuncio con el buen olor de Cristo que ha venido a este mundo y viene a los hombres cada día en el altar? Con los ángeles de la Navidad ¿sé y puedo cantar la gloria de su Nacimiento, la de su amor encarnado?

15.- Ese amor manifiesto de Jesucristo en Belén y en el Sagrario ¿me aprueba en este cuestionario de los 14 puntos precedentes? Esa decir, ¿correspondo a Él?.

Sin duda que podemos -puedo- cumplir más y mejor estas normas de vida cristiana y eucarística…en este mes, en este año que Dios me ha regalado y siempre mientras dure mi vida temporal.

Que la bendición del Niño Dios

De Aquel que nació en Belén

Os llegue a todos con gozo

Y va la mía también.

Burgos, Primer día de enero de 2018.

Fdo.: José Luis Esteban Vallejo. – Consiliario Nacional de la ARPU

 

[1] Cf.  José Luis Esteban Vallejo, Figuras y textos eucarísticos, Figura n. 67: DOÑA JUANA CAROU (1874-1933), Fundadora principal de la ARPU, y los Cofundadores, pp. 314-322. 

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